cumplir la Gran Comisión de Cristo; que se establezca el Reino de Dios en cada hombre y cada mujer. Visualizamos que la iglesia funcione en cada hogar, donde las familias se reúnan no sólo a compartir el pan de cada día, sino también los principios y verdades de la Palabra de Dios que da dirección y sabiduría; y así, puedan encontrar y cumplir el propósito que Dios tuvo al crearles.
Nuestra visión es alcanzar la ciudad, donde más allá de los títulos, sean verdaderos discípulos los comunicadores apasionados de las verdades del evangelio que han “oído y aprendido”. Nuestra visión es ver una nación transformada por El Espíritu Santo.
